lunes, 1 de diciembre de 2008

Estar en vela...

Nos pide el Evangelio de este primer domingo de Adviento que estemos en vela. Que no nos durmamos, que esperar a alguien importante es mejor hacerlo con la puerta abierta, despiertos, preparada la mesa y dispuesto el corazón, como dice la canción...
Pues esa es la labor, intentar estar preparado, e intentar también preparar el corazón de todos para recibir tan buena noticia.
Las luces que empiezan a encender por las calles, las promesas al son de jazz de la lotería, las ofertas del Corte Inglés o incluso los exámenes o los langostinos crecidos de precio no nos deben distraer del regalo que significa que Dios se haga hombre y venga con nosotros.

Al fin y al cabo, es Él quien nos convoca en el colegio, en la Parroquia, en nuestra vida diaria, vamos. Estos días de la primera semana de Adviento vamos a hacer un esfuerzo: tengamos presentes a los que forman parte de nuestra vida y solo vemos de ciento en viento. Pensad en cómo los recibiríais si fueran a veros a casa. Eso es estar en vela, eso es abrir el corazón...

Aunque no es tiempo de villancicos, aquí dejo un video de una coral que canta un villancico muy antiguo, "No la debemos dormir". Es otro estilo de cantar las cosas, pero es bonito. Feliz Adviento.


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