viernes, 15 de marzo de 2013

Mirando dentro | Domingo V de Cuaresma

Esta escena conocida es un reflejo del profundo amor de Jesús por los hombres y por las mujeres, amor que estamos invitados a realizar.

Unos hombres quieren condenar a una mujer a la muerte, e interpelan a Jesús para “pillarlo”, para ver si se ponía en contra de la ley. Y Jesús, que sigue dibujando, decide no entrar al trapo.
Insisten. Y Jesús no sale en defensa de la mujer, ni sale en contra de ellos o de la Ley. Jesús solo pone un espejo delante, permite a los acusadores y a la acusada mirar dentro de ellos mismos.
Y los acusadores se encuentran con que ellos también son pecadores, se encuentran con el fallo que forma parte de nuestra naturaleza. Y la mujer se encuentra con que alguien la ha amado y salvado tal como es, ha pasado por alto su pecado y simplemente la ha invitado a seguir caminando, esta vez, haciendo el bien…

El silencio de Jesús se ha transformado en amor y en oportunidades para los que querían matar y para la que iba a ser condenada. Y así, en este camino hacia Dios, se encontraron con alguien que no condenaba a nadie. Y se encontraron con ellos mismos.

Sirva este mirar dentro de nosotros para saber caminar con nosotros mismos, querernos como somos y perdonarnos. Aunque no caigamos en ello, suele ser lo más difícil…

Brotes de Olivo

¿Por qué me enseñas caminos
que ando con el corazón
llenan mi alma contigo
y mi vida no es de ellos razón?
¿De qué me sirve tanta luz,
tanto fuego, tanto amor
si al final estoy ciego y mis hechos apagan tu calor?

¿Por qué me hiciste tan fuerte
y me diste tanta convicción
si lo que produzco es muerte
y soy causa de contradicción?

Lo que aprendí, conocimiento.
De lo que viví, sabiduría.
Y cuando quiero vivir tu evangelio,
yo siento que miento, que es teoría. (bis)

¿Cuál es la razón para quererte?
¿De dónde la sed para buscarte?
Si eres tú quien me da la sed de ti, desnúdame.
Que con la mente limpia y el corazón abierto
un día me encuentre muerto a mí.

En mi pobreza y en mis miedos,
en mi locura y en mis retos,
te pido a ti, Dios de mi vida,
haz de mi nada, fuente viva.


0 comentarios: