Vendrá con gran poder, con fuerte gloria,
vendrá a saciar los ojos que le buscan,
y al juntar en sus plantas Nube y Tierra,
será la Tierra meta de su ruta.
La Tierra para él peana y cielo,
morada nueva, huerto sin la tumba,
su Tierra patria, Tierra de vivientes,
la Tierra prometida, herencia suya.
Vendrá con el fulgor de la sentencia,
vendrá con la piedad a quien acuda
buscando sólo gracia en su mirada,
cubierto con su paz y vestidura.
Vendrá veloz, furtivo y repentino,
como el hombre malvado en noche oscura;
vendrá como el esposo entre cantares,
esperado con lámparas y alcuzas.
Vendrá y será su adviento nuestro cielo,
su alegría el final de nuestra lucha;
oh Cristo, rompe tú la rebeldía
destruye en ti la cólera absoluta.
Oh Cristo, que viniste y que vendrás,
Hijo eterno, Señor de gloria suma,
acoge con tu gran misericordia
y en tu venida reina con ternura.
vendrá a saciar los ojos que le buscan,
y al juntar en sus plantas Nube y Tierra,
será la Tierra meta de su ruta.
La Tierra para él peana y cielo,
morada nueva, huerto sin la tumba,
su Tierra patria, Tierra de vivientes,
la Tierra prometida, herencia suya.
Vendrá con el fulgor de la sentencia,
vendrá con la piedad a quien acuda
buscando sólo gracia en su mirada,
cubierto con su paz y vestidura.
Vendrá veloz, furtivo y repentino,
como el hombre malvado en noche oscura;
vendrá como el esposo entre cantares,
esperado con lámparas y alcuzas.
Vendrá y será su adviento nuestro cielo,
su alegría el final de nuestra lucha;
oh Cristo, rompe tú la rebeldía
destruye en ti la cólera absoluta.
Oh Cristo, que viniste y que vendrás,
Hijo eterno, Señor de gloria suma,
acoge con tu gran misericordia
y en tu venida reina con ternura.
Nico Montero
0 comentarios:
Publicar un comentario