Diario no diario 4 | Convivencia de confirmandos

El fin de semana del 26 al 28 de Octubre, un grupo formado por 20 jóvenes, 4 animadores y un sacerdote, fuimos a Los Molinos para dar los últimos coletazos a una preparación que ha durado tres, incluso cuatro años, para estos jóvenes. Era la primera convivencia de este tipo que realizábamos en la Parroquia, ya que lo que se venía haciendo con el grupo de confirmandos era pasar la tarde del sábado anterior a la Confirmación en la Parroquia. De modo que aparecieron las dudas y la incertidumbre sobre qué pasaría en el grupo de catequistas. 

El grueso del grupo llegó el viernes a las 9 de la noche a Los Molinos, acompañados por David, María Jesús, Bea e Icíar. Compartimos la cena que habíamos traído, hicimos una breve presentación de cada uno, se dijeron las normas de convivencia… Para terminar el día hicimos una preciosa oración que preparó Javi Ferrer (coordinador de Junior de nuestra Parroquia).

El sábado tocaba madrugar, a las 8 ya estábamos en pie, y a las 9, tras el desayuno, hicimos una oración basada en la canción “Grita” del grupo Vocare. El día prometía ser intenso.

En la primera sesión tocaba trabajar el tema somos grupo, haciendo especial hincapié en la relación entre los miembros del grupo. Tras una pequeña presentación sobre el tema, pasamos a realizar una dinámica. Ya eran las 12 cuando empezamos la segunda sesión, el Sacramento de la Confirmación, llevada a cabo por María Jesús. Giro en torno a la pregunta, ¿por qué quiero confirmarme? Esta sesión terminó con un espacio de reflexión individual, aprovechando el buen tiempo y el espacio de la finca, y nos separamos y trabajamos lo explicado de forma individual. 

Después, a eso de las 13 horas llegaría uno de los momentos más especiales del fin de semana, compartir lo que habíamos escrito en la hora de reflexión, lo hicimos en un lugar muy especial para algunos de los que estábamos allí, la capilla. Mostramos con la confianza que da estar con tu grupo de los últimos tres años, nuestros sentimientos, miedos, lo que quería Dios de nosotros… Y la mañana llegó a su fin, compartiendo la comida. El tiempo libre de después de comer lo pasamos tomando café y hablando de todo un poco. 

A eso de las 16 horas se incorporaron al grupo Enrique Ruiz y don Esteban Díaz, nuestro párroco. Empezamos la tarde con una dinámica llevada por Enrique, que consistía en coger canicas con palillos chinos, para que fueran pasando por tubos, que tenían cada uno de los otros cuatro miembros del grupo, todo muy complicado, algunos hacían trampas… No hubo ganadores ni perdedores, sino que la conclusión nos llevaba a ver quiénes eran las canicas, quién los palillos, y hacia dónde iban dichas canicas… 

 Tras esto, vimos un vídeo sobre la opinión de la juventud sobre la religión, la Iglesia… comentando entre todos lo que habíamos visto. El resto de la tarde la dejamos al tercer bloque, preparación de la celebración del Sacramento, realizado por don Esteban. 

Llegada la cena, ya nos parecía que llevábamos mucho más tiempo allí del que en realidad habíamos pasado, y es que no paramos de hacer cosas en todo el día. 

Después de cenar, llegó el momento para la diversión, hicimos la ya clásica velada de los teatros. Una especie de teléfono escacharrado, pero con obras de teatro. Vivimos momentos de auténticas carcajadas. Compartimos las chuches que nos había comprado María Jesús. 

Para terminar el día, la mayoría, (algunos no podían con su cuerpo después del duro día) fuimos a la capilla, donde de nuevo vivimos unos momentos muy especiales, momentos que reservo para los que allí estuvimos, sin darnos cuenta nos dieron las 2:30 de la mañana, y al día siguiente había que estar también a las 8 despiertos… 

El domingo fue todo muy rápido: desayuno, limpiar, recoger la casa, y para terminar celebramos la eucaristía, sencilla, rápida, pero en la que todos participamos. Ya era la hora de volver a casa, una vuelta a casa llena de esperanza. 

Solo me queda dar gracias a Dios por esta maravillosa convivencia que nos ha hecho pasar, muchísimas gracias… 

David Morillas 

Coordinador de Jóvenes - Parroquia Beato Manuel