jueves, 1 de noviembre de 2012

Desde abajo | Todos los Santos

"Los santos no se evaden, para refugiarse en una intimidad solo poblada por Dios. Al revés, la fe les abre al mundo. Les acerca al prójimo. Les llena de motivos para el encuentro. SON MAESTROS, SANADORES, ARTISTAS, QUE COMPARTEN LAS ZOZOBRAS Y LAS ALEGRÍAS DE LA GENTE. Disfrutan con la vida bien concreta y real, ríen alto y fuerte. A veces también lloran. Arriesgan, en ocasiones hasta dar la vida por enfrentarse a lo injusto. Como hizo Jesús, en cuyo espejo se miran. Otras veces es la suya una entrega más callada, más cotidiana, que va construyéndose en el día a día. Todos los santos del mundo y de la historia. Al recordarles, lo hacemos con gratitud, con admiración, pero también con la conciencia de que CADA UNO DE NOSOTROS ESTÁ LLAMADO A VIVIR EL EVANGELIO CON LA MISMA PASIÓN, HONDURA Y RADICALIDAD. "


Por encima del hombro la mirada se pierde
entre risas forzadas, entre ceños fruncidos
tras absurdos alardes de grandeza imposible.
No se ve la verdad por encima del hombro.

Desde tronos distantes la caricia se apaga
sepultada en lisonjas, agasajos y coba.
Convertida en mentira, o en servil reverencia, 
la caricia no llega a los tronos distantes 

Con ropajes de fiesta, sin pisar el camino,
protegidos del barro, de la lluvia, del viento 
defendidas las puertas del hermano imprevisto,
se vuelve celda de oro el vestido de gala.

Mejor es agacharse para ver cara a cara, 
para hablar verso a verso, 
para navegar la entraña,
Avanzar por la tierra tan quebrada y difícil, 
donde amor y tormenta no son solo palabras.
Y al fin, heridos de fe y compasión,
abrir las manos… y bajar la guardia.

José María Rodríguez Olaizola



Texto y poema extraídos de la reflexión "Todos los Santos", en pastoralsj

0 comentarios: