Llegar a ti, entonces, es buscar
la voz de un niño entre la multitud,
recoger el miedo interminable
que origina un viento nocturno,
iluminar el amor con una lámpara
de primitivo y de dulce aceite,
tocar con los dedos
un pájaro de azúcar
que besa el cuello de las mujeres,
limitar la invasión de la nieve
que llega con sus armaduras de frío
y verte tranquilo y reposado
quemando el intacto silencio.
Óscar Acosta
La
vida es una sucesión de encuentros. Un continuo volvernos a ver. Y en ese
volvernos a ver, este tiempo por delante hasta la Pascua es tiempo de volvernos
a Él y de volvernos a encontrar con Él…
¿Qué
camino, Señor, para llegar a ti?
La Cuaresma es un camino, uno más de los que se van presentando ante
nuestras vidas. Es un camino de cambio, con obstáculos, un camino para aprender
a mirar de otra manera, llenos de esperanza. Es un camino para volvernos a ver
y dejarnos abrazar por el padre, y mirar dentro y volver a abrazarnos a
nosotros mismos. Un camino que nos invita a amar sin medidas.
Es un camino para llegar a Ti, Padre, fuente de todas las esperanzas y
todos los amores y todas las miradas.
Y es un camino hacia la Pascua, un acompañar a Jesús a Jerusalén.
Es de ese camino del que queremos hablar en esta Cuaresma de 2013.
Os ofrecemos un libreto sencillo, con un comentario a los evangelios del
miércoles de ceniza, los domingos de Cuaresma y el de Ramos, las lecturas de
esos días y una invitación a orar con la música, ya que cada día irá acompañado
de una canción.
Esperemos que os sea útil.
En estos días tan inciertos de la Historia de la Iglesia, unidos al Santo
Padre, buen camino. Buena Cuaresma.
Juan Rodríguez Gil.
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