viernes, 1 de marzo de 2013

Caminar con esperanza | Domingo III de Cuaresma

Una conversación extraña nos presenta el Evangelio hoy. Unos hombres se acercan a Jesús y le hablan de una matanza en el Templo, buscando explicaciones, ¿qué terribles pecados habrían cometido aquellos para merecer semejante muerte? Ninguno. No se trata de eso. Ni tampoco aquellos de Siloé. A todos llega.
En la parábola, la viña y la higuera representan a Israel, y ante el juicio que supone para ellos la llegada de Jesús, quiere transmitir que Jesús es el viñador que da una nueva oportunidad al pueblo para que den fruto…

Se trata de qué hacemos con nuestras vidas. trata de si queremos que nuestra vida sea también tierra baldía e higuera sin fruto, o dar fruto y “que el fruto permanezca”.

La esperanza está en Dios que nunca falla. Cuenta con nosotros tal y como somos, con nuestros defectos y virtudes, con nuestro pecado y nuestras carencias. Y sigue cavando alrededor de nosotros, aunque no demos fruto, y sigue contando con nosotros, y sigue dándonos nuevas oportunidades una y otra vez.

Se trata de caminar con esperanza, y de ser creadores de esperanza. Que el saber que el Padre sigue contando con nosotros nos ayude a saber contar con los demás para seguir avanzando.


Ixcís

Te necesito como el agua que llega a los ríos,
te necesito como el fuego que ahuyenta el frío
para sentirme vivo… Te necesito.

Te necesito para soñar nuevos caminos,
te necesito con tu corazón pegado al mío
para sembrarme contigo… Te necesito.

Te necesito, otro mundo es posible contigo,
te necesito en un poco de pan y de vino
con tu mirada de niño…

Te necesito


0 comentarios: